Te miraba dormir, dejaste encendido nuestro única conexión, nuestro único puente. 9079 km, que hay entre nosotros, y puedo ver a través de la pantalla tu respirar, tu exalar, tu respirar, vez..ahí vienes de nuevo.
Me dedico a ver las noticias, a buscar tablaturas, a tocar un poco la lira, a contemplar fotografías., hacer todo..pero tu sigues ahí. estático.
con tu vaivén,con tu respirar cotorro.
Sobre esa cama, con sabanas tan blancas, las recuerdo perfecto. Recuerdo tu somier que se balanceaba de un lado a otro sin necesidad de hacer nada sobre el mas que sentarse a leer bastaba,alcanzo a ver la pared sobre la que algún día resbalamos entre sudor y manos y pies y música y besos y arrebates, de locura, de pasión, de fugacidad, de dolor de sonrisa o de rato,(algunas veces mas que otras y que son incontables hasta la fecha recuerdo haber arañado tu pared., recuerdas que luego nos reíamos cuando mirábamos los rastros al acabar?) no lo se aun de que pero si se que el mundo se congelaba y el pintor en nuestra estadía, captaba el momento fotoeléctrico, (la resistencia de algunos cuerpos cuando reciben radiaciones luminosas de una determinada longitud de onda) y se llevaba acabo esa obra de Arte, colgada en el Museo del Prado que para algunos no hace sentido. Como un punto negro en medio de la nada.
Tu espalda considerada por mi un punto débil..siempre fue de mi encomiar.. el enclaustramiento en tu colchón siempre fue divino, el desprendimiento del calor mutuo siempre fue al cuerpo del otro, el latido de los corazones encajaban perfecto con la percusión de la melodía,hacían sintonía., en la que nos perdimos una y otra y otra vez.. Bueno no es el perfecto exordio para esta discusión, pero intento llamar tu atención en sueños, en los que me imagino que te visito y lo hacemos todo., de manera prosaica , en partes, poco a poco, lentamente sin aburrirse, y si nos aburrimos recomenzamos, tiramos todo y en nuestros ratos de ocio inventamos algo nuevo., todo mientras estamos en tu cama.
Pero hoy ni estoy yo ni mi aliento, solo mi humedad fermentándose entre tu cuerpo dormido inconsciente y el colchón.. residente que no se va ni viene..solo se ha ido lejos. Permanece la esencia, la carne que alguna vez hubo y hoy solo es una parte que eres tu.
tu sobre tu colchón.
tu, tu solo.
Algún día, si todo sale bien, viviremos en Gijon.
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